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Buku Abi, la hija de R. Kelly, ha compartido por primera vez su desgarradora historia de abuso en el documental Karma: A Daughter’s Journey, que se estrenó recientemente en TVEI Streaming Network. Aunque la denuncia no se presentó formalmente en un tribunal, las revelaciones de Abi suman un nuevo testimonio que podría complicar aún más la situación legal del cantante, quien ya cumple una condena de 30 años por abuso de menores y pornografía infantil.
En el documental, Abi, de 26 años, relata que fue víctima de su padre desde temprana edad, un hecho que confesó por primera vez a su madre, Andrea, en 2009. "Él era mi todo. Por mucho tiempo, no quería aceptar que esto pudiera ocurrir. Estaba demasiado asustada para decírselo a alguien, incluso a mi mamá", afirma en el programa.
A pesar de no proporcionar detalles específicos en el primer episodio, Abi expresó su creencia de que la cárcel es el lugar adecuado para su padre. R. Kelly, cuyo verdadero nombre es Robert Sylvester Kelly, fue condenado en julio de 2022 por una serie de delitos relacionados con el tráfico sexual. La jueza Ann M. Donnelly describió el comportamiento del cantante como "violento y cuidadosamente planeado", dejando a su paso "vidas rotas".
La indignación pública sobre las acciones de R. Kelly se intensificó tras la serie documental Surviving R. Kelly, que dio voz a sus numerosas víctimas. A pesar de los intentos de su defensa de argumentar que Kelly había tenido una infancia traumática, el jurado lo condenó tras escuchar testimonios de sus víctimas.
La Corte Suprema de Estados Unidos recientemente rechazó la apelación de R. Kelly relacionada con otros cargos de abuso sexual, y sus abogados no lograron demostrar que deberían aplicarse plazos de prescripción más cortos para los delitos cometidos en la década de 1990.
El segundo episodio del documental promete profundizar en las experiencias de Abi, donde compartirá más detalles sobre el presunto abuso que vivió. Por su parte, la abogada de Kelly, Jennifer Bonjean, ha negado las acusaciones, afirmando que fueron investigadas previamente y resultaron infundadas. “Los cineastas no se acercaron al Sr. Kelly ni a su equipo para permitirle defenderse”, concluyó.
