Los talibanes están decididos a buscar una estrategia que haga de Afganistán uno de los destinos turísticos más codiciados del mundo a pesar de los fuertes cuestionamientos por sus leyes inhumanas.
La decisión de vender el país como una región rica en paisajes y de interés de los turistas se confirmó luego que los talibanes crearan el Ministerio de Turismo.
En ese sentido, los funcionarios del país islámico han destacado la importancia de promover al país para mejorar la economía.
"El crecimiento de la industria turística tiene un efecto positivo en la economía", destacó el Ministerio de Cultura de los talibanes, al informar la creación de la nueva dependencia para colocar a Afganistán como un destino turístico mundial.
Al respecto, se indicó que el Ministerio de Turismo tendrá como objetivo informar a los turistas y formar estudiantes en la industria hotelera y turismo.
Ante el anuncio de los talibanes de mejorar las estrategias turísticas, organizaciones defensoras de los derechos humanos y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) han hecho un llamado para que no se legitime al régimen visitando el país.
Uno de los primeros en cuestionar el turismo en Afganistán fue el relator especial de los derechos humanos de la ONU, Richard Bennett, quien denunció que los talibanes le prohibieron la entrada al país.
"Es una señal preocupante sobre el compromiso con las Naciones Unidas y la comunidad internacional en materia de derechos humanos", dijo el funcionario de la ONU.
Actualmente, Afganistán tiene alerta nivel cuatro de no viajar, citando actos terroristas, detenciones ilegales, disturbios civiles y delincuencia.