Foto: Bay Ismoyo/AFP
La ONU ha instado de manera urgente a la adopción de medidas globales que fortalezcan la lucha contra la mutilación genital femenina (MGF), especialmente en sus formas transfronterizas y transnacionales. Este llamado se debe a que muchas familias siguen llevando a sus hijas a otros países para someterlas a este procedimiento, a pesar de los esfuerzos internacionales para erradicarlo.
El informe presentado por la oficina de derechos humanos de la ONU destaca que, aunque muchos países han reforzado su lucha contra la MGF, la práctica persiste a nivel mundial. Una de las principales razones es que, en un intento por eludir las leyes nacionales, las familias trasladan a sus hijas a otros países donde la mutilación puede realizarse clandestinamente. Este fenómeno es especialmente preocupante en regiones como Europa y América del Norte, donde algunas familias aprovechan las vacaciones escolares para regresar a sus países de origen y someter a sus hijas a la ablación.
El informe señala que, aunque la mayoría de los países en África persiguen legalmente esta práctica, algunos Estados se han convertido en "centros transnacionales de la mutilación genital femenina", facilitando la perpetuación de esta violación de los derechos humanos.
El alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Turk, expresó su preocupación sobre la persistencia de esta práctica: "La mutilación genital femenina es una forma continua de violencia de género y no tiene lugar en un mundo que respete los derechos humanos. Debe ser eliminada en todas sus formas". Turk subrayó la necesidad de un esfuerzo global coordinado para erradicar esta práctica.
Según Unicef, la mutilación genital femenina se define como "la ablación parcial o total de los genitales externos femeninos y otras lesiones a los órganos genitales femeninos por motivos no médicos". Esta práctica puede llevar a graves problemas de salud, incluyendo infecciones, sangrado excesivo, infertilidad y complicaciones durante el parto, además de privar a las mujeres de su capacidad para disfrutar del placer sexual.
La agencia de salud sexual y reproductiva de la ONU estima que más de 200 millones de mujeres en todo el mundo han sido sometidas a la mutilación genital. El informe alerta que, si la práctica continúa al ritmo actual, se espera que alrededor de 68 millones de niñas sean víctimas de la ablación entre 2015 y 2030.
El llamado de la ONU subraya la necesidad de cooperación internacional y la implementación de políticas efectivas que aborden no solo la MGF a nivel local, sino también sus dimensiones transfronterizas. Solo a través de un esfuerzo conjunto y global se podrá garantizar la protección de los derechos de las mujeres y niñas en todo el mundo y erradicar esta práctica dañina y violenta.
