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El pueblo uruguayo acudió el domingo a las urnas para definir el futuro del país. La responsabilidad recayó en Yamandú Orsi, líder de izquierda que promete impulsar la economía y atacar la desigualdad.
Con la elección, el pueblo uruguayo le da la oportunidad de nuevo a la izquierda para dirigir el destino de la nación, esperando que el legado de José "pepe" Mujica logre sacar adelante a la nación.
Yamandú Orsi vivió en la extrema derecha, en una casa humilde, sin electricidad y con un sistema sanitario deficiente.
Desde pequeño tuvo que asumir un rol importante en la familia, ayudando a su padre en las labores del almacén donde trabajaba.
El interés por la política surgió en la adolescencia, comenzando con actividades escolares como danza, ballet y otros que le permitían integrarse y demostrar su liderazgo.
Yamandú Orsi logró formarse como docente en el Instituto de Profesores Artigas (IPA), tomando una ideología bastante marcada por la izquierda.
El político es padre de dos hijos, a quienes procreó con Laura Alonzopérez, una bailarina y coreógrafa. El nacimiento de hijos del presidente electo fue parte de un proceso de fertilización asistida.
Sus inicios en la política se remontan al 2005, cuando el Movimiento de Participación Popular (MPP) lo eligió como secretario general de la Intendencia de Canelones.
Fue en el 2015, que Yamandú Orsi fue electo por voto popular como intendente del departamento, que limita a Montevideo. El cargo lo ostentó por dos periodos, tras lograr reelegirse.
Analistas han señalado que, aunque el candidato es muy parecido a Mujica, tiene un estilo menos desafiante.
