En el juicio por fraude empresarial que enfrenta el expresidente Donald Trump en Nueva York, el juez a cargo, Arthur Engoron, emitió una severa advertencia al expresidente, amenazándolo con la posibilidad de encarcelamiento por violar una orden que le había impuesto hace más de dos semanas.
Dicha orden tenía como propósito prohibir a Trump la publicación de mensajes en internet relacionados con el personal del tribunal.
La advertencia surgió tras un incidente ocurrido el 2 de octubre, cuando Trump publicó en su plataforma Truth Social una fotografía de su secretaria acompañada de un ataque personal.
Esto llevó al juez Engoron a emitir una "orden mordaza" en respuesta. Aunque el expresidente eliminó la publicación de la red social, una copia de la misma permaneció en el sitio web de su campaña política hasta la noche anterior a la amenaza.
El juez Engoron calificó el mensaje de Trump sobre su secretaria como "falso y denigrante". Según informó el canal NBC, el magistrado se enteró de que la publicación había estado visible en el sitio web de la campaña durante 17 días, y solo fue retirada después de que el tribunal envió un aviso, lo que consideró una "violación flagrante de la orden mordaza".
Asimismo, el juez expresó su preocupación acerca de los mensajes incendiarios, señalando que pueden tener consecuencias graves, incluso físicas, y agregó que consideraría imponer sanciones serias o incluso la posibilidad de encarcelamiento si el expresidente no justificaba su violación de la orden.
El abogado de Trump, Christopher Kise, argumentó que se trató de un descuido y se disculpó en nombre de su cliente, explicando que retiraron la publicación de Truth Social, pero nadie se encargó de eliminarla del sitio web de la campaña. A pesar de esta explicación, el juez Engoron enfatizó que Trump es responsable de la "gran maquinaria" bajo su control.
El expresidente enfrenta cargos de fraude empresarial, junto a dos de sus hijos y dos ejecutivos de la Organización Trump. Se le acusa de inflar el valor de los activos de la empresa durante años para obtener condiciones favorables con bancos y aseguradoras.
Trump ha aprovechado su presencia en el juicio para dirigirse a los medios y criticar el caso, la Fiscalía de Nueva York y el propio juez, a quienes considera partícipes de una "caza de brujas" por parte del Partido Demócrata y de interferir en su campaña política.