DUBAI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — El líder supremo de Irán afirmó el miércoles, sin evidencias, que las recientes protestas en todo el país por el alza de los precios del combustible, que están establecidos por el gobierno, formaron parte de una “conspiración” en la que estaba implicada Estados Unidos, mientras las autoridades empezaban a reconocer la magnitud de las movilizaciones.
El ayatolá Ali Jamenei hizo el comentario durante un discurso ante miembros de la fuerza Basij, un cuerpo de voluntarios de la Guardia Revolucionaria, que ayudó a sofocar las protestas.
Por otra parte, un legislador fue citado diciendo que las autoridades arrestaron a más de 7.000 personas durante las movilizaciones y un funcionario de seguridad afirmó que los manifestantes intentaron tomar la televisora estatal iraní.
Por el momento, Teherán no ha ofrecido ninguna estadística sobre el número de heridos, detenciones o fallecidos en las protestas y la posterior represión tras la subida en el precio de los combustibles el pasado 15 de noviembre. Según Amnistía Internacional, la violencia habría causado al menos 143 muertos, una cifra que las autoridades iraníes rechazan sin ofrecer pruebas que respalden sus afirmaciones.
En declaraciones reportadas por medios estatales, Jamenei señaló que el pueblo iraní extinguió “una conspiración profunda y muy peligrosa que costó mucho dinero y esfuerzo”. Además, elogió a la policía, a la Guardia y al Basij por “llevar a cabo su labor”.
Jamenei, que tiene la última palabra en todos los asuntos de estado, dijo que las movilizaciones estaban orquestadas por la “arrogancia global”, una expresión que utiliza para referirse a Estados Unidos, y que Washington fue abofeteado por la respuesta de las autoridades iraníes.
El miércoles se conmemoraba el 40mo aniversario de la creación del Basij. Videos tomados durante las protestas mostraron a presuntos miembros del Basij vestidos de civil y a otros en motocicletas golpeando a manifestantes detenidos.
Mientras, el cibersitio de noticias moderado Entekhab citó a Hossein Naghavi Hosseini, miembro de los comités de seguridad nacional y de política exterior del parlamento, diciendo que más de 7.000 personas fueron arrestadas durante las protestas. No ofreció más detalles.
El ministro del Interior, Abdolreza Rahmani Fazli, afirmó en una entrevista emitida el martes en la noche en la televisión estatal que “unas 500 personas” intentaron asaltar las oficinas de la cadena. No aportó más datos y antes no se habían reportado incidentes en el vecindario del norte de Teherán donde está la sede de la televisora.
Fazli estimó además que en las movilizaciones participaron unas 200.000 personas, una cifra superior a la ofrecida previamente. Los inconformes provocaron daños en más de 50 comisarías de policía, 34 ambulancias, 731 oficinas bancarias y 70 gasolineras en todo el país, agregó.
“Tenemos individuos que fueron asesinados con cuchillos, escopetas o incendios”, señaló sin ofrecer una cifra total de víctimas mortales.
A partir del 16 de noviembre, Irán cortó el acceso a internet en todo el país, limitando las comunicaciones con el mundo exterior. Esto hizo que determinar la escala y duración de las protestas fuese increíblemente difícil. Aunque el acceso a internet desde viviendas y oficinas se ha restaurado, desde los celulares sigue siendo complicado.
