Los ejércitos de Israel e Irán se enfrentan en una batalla de misiles promovida por el gobierno de Donald Trump con el objetivo de obligar a la nación islámica a firmar un acuerdo nuclear.
Hasta el momento, la guerra ha dejado a varios civiles iraníes muertos y un frustrado plan de Trump de obligar al gobierno persa a rendirse ante los bombardeos ordenados por el gobierno estadounidense.
La batalla de misiles la comenzó Israel, el pasado jueves, cuando lanzó un ataque preventivo que dejó destruido el corazón nuclear de Irán y mató a tres de sus altos mandos.
Según Israel, la operación se planificó desde noviembre del 2024, logrando con éxito el objetivo y obligando a Irán a reaccionar rápidamente ante la pérdida de su cabeza militar.
La batalla de misiles se intensificó cuando el gobierno iraní lanzó decenas de misiles a territorio enemigo, golpeando varios objetivos, pero sin causar daños mayores ni muertos, como ocurrió en territorio persa.
Israel ha prometido que Irán arderá si continúa lanzando misiles a su territorio, a pesar de que los primeros en atacar, con órdenes de Trump, fueron los soldados hebreos.
Hasta el momento, el gobierno persa detalló que los daños en las instalaciones nucleares en Fordow e Isfahán son menores, pero que los misiles mataron a varios civiles, entre estos a tres miembros del equipo de Taekwondo.
La tarde del viernes, Trump, amenazó nuevamente a Irán y dijo que ""todos ellos están muertos" al no querer aceptar un acuerdo nuclear.
Las declaraciones del gobernante estadounidense se dieron horas después de que Israel perpetró un ataque preventivo en las instalaciones nucleares del país islámico.