El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, anunció que el Gobierno está trabajando en la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo y presentará próximamente un proyecto de ley al respecto. Mitsotakis expresó en una entrevista para la cadena estatal ERT su compromiso con legislar la igualdad matrimonial, eliminando así cualquier discriminación basada en la orientación sexual al contraer matrimonio. La propuesta legal no contempla la posibilidad de que dos hombres sean padres a través de un vientre de alquiler en Grecia, aunque los niños nacidos de esta manera en el extranjero tendrían los mismos derechos que los demás.
Desde que asumió el cargo en 2019, Mitsotakis ha introducido una serie de reformas para avanzar en los derechos LGBTQ, siendo la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo parte de su programa. Aunque Grecia permite las uniones civiles entre personas del mismo sexo, estas no otorgan los mismos derechos que las parejas casadas, como la adopción o el reconocimiento parental.
Se espera que la ley reciba respaldo de los principales partidos de la oposición situados en la izquierda del espectro político, como Syriza. Sin embargo, algunos legisladores más conservadores de Nueva Democracia, el partido de Mitsotakis, han indicado que podrían votar en contra o abstenerse.
En Grecia, el proceso de reconocimiento de la identidad de género es complejo, y durante la pandemia, se han registrado problemas de discriminación. Las parejas del mismo sexo no tienen la posibilidad de contraer matrimonio ni de adoptar niños.
Esta medida, según los defensores del colectivo LGBTQI+, se percibe como la legalización práctica de lo que, según Naciones Unidas, podría considerarse como "tortura". Además, esta restricción limita la práctica a profesionales de la salud remunerados, a pesar de que a menudo es llevada a cabo por individuos religiosos y otros consejeros.