La moción de destitución en contra del presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, fracasó este sábado luego que los diputados oficialistas boicotearan la votación, abandonando el hemiciclo.
La Asamblea Nacional, de mayoría opositora, convocó para este sábado a un proceso de elección para definir el futuro del gobernante después de que declaró ley marcial.
Expertos habían avizorado que la moción de destitución sería aprobada, y que los días de Yoon en el poder estaban contados ante el aumento de insatisfacción del pueblo surcoreano.
Además, se mencionó que algunos aliados del líder político estaban pidiendo su salida del poder por considerarlo un peligro para la democracia del país.
Entre los aliados que le dieron la espalda al gobernante está Han Dong-hoon, jefe del Partido Popular. El político surcoreano fue contundente al señalar que mientras Suk Yeol continúe en el poder representa un peligro para la estabilidad de la nación.
"A la luz de estos nuevos hechos emergentes, he llegado a la conclusión de que es necesario suspender los poderes del presidente Yoon Suk Yeol con prontitud para proteger a Corea del Sur y su pueblo", dijo el viernes el presidente del partido del mandatario surcoreano.
No es la primera moción de destitución que presentan los opositores, razón por la cual el presidente Yoon decidió invocar la ley marcial para evitar ser investigado, junto a su esposa y altos funcionarios de su gobierno.
Sobre el fracaso de la moción, se explicó que solo 195 diputados de los 300 con los que cuenta la cámara ejercieron su voto. "Eran necesarios al menor 200 votos a favor para que la moción de destitución fuera aprobada".