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El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, comienza a perder apoyo de sus aliados. Uno de los líderes de su partido pidió su destitución por considerarlo un peligro para el país.
La petición de Han Dong-hoon, jefe del Partido Popular, se da 24 horas antes de que el Congreso se reúna para decidir si Suk Yeol es destituido de su cargo, algo que se avizora desde que uno de sus aliados le da la espalda.
De acuerdo con la prensa local, el presidente de Corea del Sur debe de ser destituido por sus intenciones anticonstitucionales al declarar la ley marcial. Lo anterior, luego que se filtrara que Yoon planeaba detener a varios políticos.
Dong-hoon destacó que la necesadad de suspender del poder a quien hace unos días era su aliado político es para evitar que intente volver a tomar por la fuerza el control total de Corea del Sur.
"A la luz de estos nuevos hechos emergentes, he llegado a la conclusión de que es necesario suspender los poderes del presidente Yoon Suk Yeol con prontitud para proteger a Corea del Sur y su pueblo".
El líder del partido de Yoon aseguró que si Yeol continúa en el poder existe riesgo significativo de que se repitan acciones extremas, "como la declaración marcial, poniendo a Corea del Sur y a sus ciudadanos en grave peligro".
La crisis en el país asiático se intensificó cuando el presidente de Corea del Sur decidió invocar una ley de emergencia para evitar que su esposa y otros altos funcionarios fueran investigados por supuestos actos de corrupción.
El pueblo surcoreano ha salido a las calles a exigir que Yoon salga del poder, algo que se concretaría el sábado con la elección en el Congreso.
