El expresidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, atraviesa momentos difíciles por su tratamiento contra el cáncer de esófago que le fue diagnosticado hace unos meses.
Desde que culminó su tratamiento, a finales de junio, el líder de izquierda ha presentado inflamación en su aparato digestivo; lo que le impide llevar una vida con normalidad.
La esposa de Mujica detalló que el expresidente atraviesa momentos difíciles por la rigurosa dieta que debe de llevar, la cual incluye solo cosas líquidas.
Desde que se confirmó que el Mujica tenía cáncer se avizoraron los desafíos del tratamiento por su avanzada edad.
"Tras finalizar un intenso tratamiento de radioterapia, el expresidente uruguayo está sufriendo las secuelas de la radiación acumulada", se informó sobre su estado de salud.
Una de las secuelas, que lo hacen pasar momentos difíciles, es la inflación del aparato digestivo, lo que le dificulta ingerir alimentos sólidos.
"Desgraciadamente, solo puede comer sopita, algún jugo, alguna gelatina, y los uruguayos estamos acostumbrados a prendernos al asado, al guido, a otra cosa, y es penoso eso", contó Lucía Topolansky.
La esposa del presidente indicó que la limitación de alimentos es una de las situaciones más difíciles del proceso porque está acostumbrado a la comida casera y tradicional.
Además, Mujica se mantiene inactivo; algo que le provoca frustración por ser un hombre que le gusta estar en constante movimiento.
El expresidente calificó hace unas semanas su tratamiento como muy agresivo por los efectos secundarios.
"Uno de los miedos que teníamos era que no lo pudiera tolerar por la edad, por las comorbilidades que ya tiene. Pero sin duda tiene mucha fortaleza física y anímica y eso le permitió poder concretar el tratamiento sin mayores dificultades", dijo su médico.