Un nuevo estudio publicado en el Journal of Experimental Social Psychology confirma que las compras experienciales proporcionan mayor placer durante la anticipación, el recuerdo y el disfrute en el momento comparado con las compras materiales.
El estudio incluyó a 2,635 adultos que recibieron mensajes de texto preguntando sobre sus emociones y comportamientos de compra. Los participantes que habían realizado una compra experiencial, como salir a cenar o asistir a un evento, informaron niveles más altos de felicidad en comparación con aquellos que hicieron compras materiales, sin importar el costo.
Un segundo experimento con 5,254 adultos corroboró estos hallazgos, mostrando que las experiencias conducen a una mayor felicidad, incluso al considerar diferentes tipos de consumidores. Los investigadores concluyen que las experiencias son una ruta más prometedora para mejorar el bienestar que la adquisición de posesiones.
Investigaciones anteriores indicaron que la felicidad aumenta con el ingreso hasta alcanzar un umbral de aproximadamente $75,000, tras lo cual se estabiliza. No obstante, un análisis más reciente y un estudio de 2021 revelaron que este estancamiento en la felicidad ocurre principalmente en las personas menos felices, independientemente de su ingreso.
Un concepto relevante en est tema es la adaptación hedónica, que sugiere que, independientemente de la cantidad de dinero o la felicidad que experimentamos, tendemos a regresar a nuestro nivel base de felicidad después de un evento positivo o negativo. El estudio explicó que “nos adaptamos a muchas cosas, pero la adaptación hedónica se refiere a adaptarnos a la felicidad, esa sensación de placer.” Por ejemplo, la alegría de comprar un coche nuevo o recibir un aumento de sueldo tiende a desvanecerse con el tiempo.
A pesar de que ganar la lotería o recibir un gran ingreso puede aumentar temporalmente la felicidad, el estudio indicó que estos beneficios no desaparecen completamente incluso después de décadas. El secreto, según ella, es cómo gastamos ese dinero, también sugiere que las experiencias, como viajes y cenas especiales, ofrecen una alegría duradera en comparación con las compras materiales, que tienden a proporcionar una satisfacción pasajera.
Por lo tanto, en lugar de adquirir ese duodécimo par de zapatos de moda, considera invertir en una experiencia significativa para maximizar el disfrute de tu dinero.