Estados Unidos. Un estudio, de la Universidad de Washington, confirma que la mala alimentación y el exceso de sodio y azúcar es causante de muertes prematuras. Al menos 11 millones de personas fallecieron en 2017 debido a una dieta desequilibrada.
La investigación fue publicada en por la revista “The Lancet”, Christopher Murray uno de los principales investigadores apunta que, “una dieta deficiente es responsable de más muertes que cualquier otro factor de riesgo en el mundo”.
Una dieta desequilibrada causa el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes tipo dos. Los investigadores enfatizan en el consumo de alimentos importantes como frutas, legumbres y frutos secos.
El estudio fue financiado por la Fundación de Bill y Melinda Gates, los investigadores insistieron en incrementar los esfuerzos globales para luchar contra los malos hábitos alimenticios y promover “nuevas políticas para impulsar dietas desequilibradas.”
“Global Burden of Disease”, es el nombre de la investigación, y se analizó el consumo de 15 tipos de alimentos, en 195 países a los largo de casi 20 años (1990 a 2017).