Los impresionantes aranceles del 104% a China y 50% a otras naciones entraron en vigor este miércoles, intensificando la guerra comercial y afectando el mercado internacional.
Los altos impuestos a la nación asiática se derivan de la negativa de China de negociar y responder contundentemente con impuestos a los productos estadounidenses, reflejando una guerra de poderes sin precedentes.
El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró el martes que el país asiático está desesperado por llamarlo, pero en vez de contactar a los emisarios de EEUU por los aranceles de 140% ha respondido con firmeza, asegurando que no cederán y que lucharán hasta el final.
Xi Jinping, el líder chino, hace unos meses alertó a EEUU que una guerra comercial no dejaría ganancias para ninguna de las naciones, avizorando que ni Trump ni su país ganarían en la lucha de aranceles.
Analistas han señalado que una guerra comercial socavaría la economía mundial con riesgos de inflación, desempleo y disminución de crecimiento.
Hasta el momento, las bolsas de valores del mundo han sufrido estrepitosas caídas vistas solo en el tiempo de la pandemia del coronavirus.
Los aranceles de 104% a China y el 50% a otras naciones como Unión Europea, Japón, Vietnam, Argentina o Corea del Sur, según el volumen de importación, han generado desacuerdos en el gobierno. Elon Musk y el asesor comercial de Trump, Peter Navarro se han enfrascado en insultos.
Musk llamó a Navarro tonto de remate y la respuesta fue que su enojo era porque solo era un ensamblador de automóviles, y sus piezas las importaba de Asia.