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Los restos de un castillo medieval fueron descubiertos por arqueólogos en el yacimiento del palacio real Helfta, que se encuentra en las proximidades de Eisleben, en el este de Alemania. Este palacio imperial es conocido por haber sido utilizado por el emperador Otón el Grande (912-973) y su hijo, el emperador Otón II (955-983).
Felix Biermann, de la Oficina Estatal de Sajonia-Anhalt para la Conservación de Monumentos y Arqueología, informó que en los dos castillos exteriores del palacio imperial fortificado se encontraron evidencias de un denso asentamiento con numerosas casas excavadas en zanja. Esto proporciona una visión importante de la infraestructura del castillo imperial y de las áreas donde vivía, trabajaba y se concentraba la base económica del centro de poder carolingio-otoniano.
Además, los arqueólogos también desenterraron en el castillo dos tumbas desconocidas, que se cree que pertenecen a un matrimonio, ya que se encontraron los cuerpos de un hombre y una mujer junto a varios objetos funerarios de hierro, como un cuchillo, un cinturón y un bastón de mando. Esto sugiere que el hombre podría haber sido una persona de alto estatus social.
El castillo en cuestión estuvo en uso desde el siglo XII hasta el siglo XV. Durante mucho tiempo, se desconocía la ubicación exacta del palacio real, pero en 2009 se logró identificar en el cerro "Pequeño Klaus" mediante investigaciones geofísicas. Las excavaciones en el sitio comenzaron en el verano de 2021.
