Foto: Gabriel Díaz Yantén/CONICET
Un grupo de paleontólogos argentinos dio a conocer un significativo descubrimiento en la provincia patagónica de Chubut: los restos de un dinosaurio carnívoro que habitó el actual territorio sudamericano hace aproximadamente 69 millones de años. Este nuevo dinosaurio, perteneciente a la familia de los abelisáuridos, ha sido bautizado como Koleken inakayali y está estrechamente relacionado con el Carnotaurus, uno de los carnívoros más icónicos del Cretácico superior.
El descubrimiento es parte del proyecto 'El Fin de la Era de los Dinosaurios en Patagonia', una investigación colaborativa que involucra a la National Geographic Society y setenta investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET).
Koleken inakayali, aunque más pequeño que el Carnotaurus y sin cuernos en el cráneo, comparte con otros abelisáuridos una constitución robusta y una fascinante variabilidad en la ornamentación del cráneo. Según Diego Pol, uno de los investigadores principales, "Los abelisáuridos se encuentran entre los carnívoros más notables y fascinantes del Cretácico, con una variabilidad única en la ornamentación del cráneo, como crestas, cúpulas y cuernos".
Los abelisáuridos, conocidos por sus brazos extremadamente cortos, presentan una curiosa morfología. Federico Agnolin, paleontólogo del museo argentino, destacó que en vida, estos dinosaurios tenían brazos tan cortos que apenas se distinguían del resto de su cuerpo. Pol añadió que estos brazos, aunque inútiles para capturar presas, eran bastante flexibles, y que aún se desconoce su función exacta.
El nombre Koleken inakayali proviene del idioma tehuelche, un homenaje al pueblo originario de la Patagonia. "Koleken" significa "que proviene de las arcillas y el agua", en referencia a los sedimentos arcillosos donde se encontraron los restos fósiles, depositados en un estuario hace 69 millones de años. "Inakayali" es en honor a un cacique del mismo pueblo.
El equipo de paleontólogos encontró un esqueleto parcial de Koleken inakayali, incluyendo varios fósiles craneales, restos de la cadera, la cola y las patas. Los investigadores creen que el cuerpo del dinosaurio fue transportado por un río hasta un estuario, donde fue sepultado poco después de su muerte.
Este descubrimiento destaca la diversidad de los carnívoros abelisáuridos en el supercontinente de Gondwana, que incluía América del Sur, África, India, Madagascar, Australia y la Antártida. "Es interesante porque nos llevará en el futuro a explorar qué pudo haber influenciado esos aumentos tan marcados en la evolución de estos carnívoros", concluyeron los expertos.
El hallazgo de Koleken inakayali no solo amplía nuestro conocimiento sobre los abelisáuridos, sino que también proporciona una valiosa perspectiva sobre la biodiversidad y evolución de los dinosaurios carnívoros en Gondwana durante el Cretácico superior.
