Cientos de refugiados sirios en Turquía han abarrotado la frontera para regresar a su país con la promesa de reconstruirlo tras el derrocamiento de Bashar al-Assad.
Desde que se confirmó la salida del político sirio, considerado un dictador por Occidente y miles de sus ciudadanos, los refugiados no dudaron en demostrar su deseo de retornar a su nación.
El lunes, cientos de personas abarrotaron la frontera con el único objetivo de retornar a su tierra, la que abandonaron por la "tiranía" de Bashar al-Assad.
Autoridades de Turquía han advertido a los cientos de refugiados sirios que buscan regresar a su nación que una vez saliendo de territorio turco no hay retorno, y no serán admitidos nuevamente como refugiados.
A pesar de la advertencia, hombres, mujeres y niños emprendieron el camino a Siria para celebrar la caída de Bashar y ponerse a disposición del nuevo gobierno para reconstruir la nación.
Mientras Turquía emitía la advertencia a los sirios que buscan su tierra, cinco países europeos decidieron suspender los pedidos de asilo; cerrando un capítulo con la caída de al-Assad.
Alemania, Francia, Austria, Noruega y Suiza confirmaron que congelarían todas las solicitudes de los refugiados sirios ante la llegada de un nuevo gobierno al país.
La caída de Bashar ha generado debate por las solicitudes que fueron aprobadas en más de 14 años de luchas internas en Siria. Los críticos creen que todos los refugiados sirios deben de ser repatriados a su tierra.
Algunos de los refugiados han expresado voluntariamente su deseo de regresar a Siria tras la salida de al-Assad.