El gobierno municipal de Ámsterdam prohíbe fumar marihuana en su casco antiguo, y busca vías para reducir su atractivo a ciertos visitantes, limitando el horario de venta de drogas blandas, con el objetivo de mejorar la vida de las personas que residen en el área.
La serie de propuestas que plantea el ayuntamiento, que aún deben debatirse con los vecinos de la localidad, empresarios y el consejo, incluyen prohibir fumar marihuana en el casco antiguo, cerrar antes la hostelería y la prostitución los fines de semana.
También se pretende restringir aún más la venta de alcohol en la zona, prohibiendo su venta en comercios y cafeterías de jueves a domingos a partir de las 16.00 horas.
Asimismo, el gobierno municipal investiga la posibilidad de limitar la distribución de drogas blandas en los “coffeeshops”, locales de venta y consumo de marihuana, con el propósito de reducir las consecuencias del abuso de las drogas y el alcohol en las calles.
Según una investigación llevada a cabo por el municipio, un gran número de turistas extranjeros ya no querrían visitar Ámsterdam si se les prohíbe la entrada a los “coffeeshops”, lo que supondría que, en 2025, la capital solo necesitaría 73 locales para atender a la demanda local.
El ayuntamiento aseguró que sobre todo busca mejorar la vida de las personas que residen en el área, debido a la inseguridad y suciedad que esta afectando el casco antiguo de Ámsterdam.
“Los turistas también atraen a vendedores ambulantes que a su vez provocan delincuencia e inseguridad. El ambiente puede volverse sombrío, especialmente por la noche. Las personas que están bajo la influencia se quedan mucho tiempo. Los residentes no pueden dormir bien y el vecindario se vuelve inseguro e inhabitable”, expresó el ayuntamiento.
De esta manera, vecinos y empresarios de la localidad tendrán cuatro semanas para dar su opinión de las propuestas, antes de que el pleno del ayuntamiento debata las medidas, ya que, si el consejo las aprueba, entrarían en vigor a mediados del mes de mayo.