Imágenes de archivo. / Cortesía.
Encuentros políticos, votación del gabinete de gobierno de Israel y una comunidad internacional pendiente del Medio Oriente, es el panorama que se vive este martes ante un posible acuerdo entre Israel y Hezbollah.
Detalles del convenio de paz que cuenta con la aprobación del presidente electo de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, se filtraron a la opinión pública, brindando detalles del convenio que daría fin a una guerra que comenzó en octubre del 2023 con un ataque del grupo palestino Hamas.
Medios hebreos han destacado que Israel y Hezbollah serían beneficiados con el acuerdo de paz que estaría pronto a firmarse si el gobierno de Israel aprueba a favor de la tregua.
Uno de los aspectos que ha enfrascado las pláticas es la posibilidad de que Israel tenga libertad de acción para retomar los bombardeos si Hezbollah incumple uno de los acuerdos.
Entre los consensos más importantes hasta ahora establecidos se destaca un desarme del sur del Líbano, el cual debe de concretarse en 60 días. Durante el desarme, las fuerzas de Israel deberán retirarse de territorio enemigo.
Israel y Hezbollah deberán abandonar el sur del Líbano, el grupo considerado terrorista por Occidente se replegará al norte del río Litani e Israel regresará a su territorio.
"El ejército de Líbano se encargará del área desocupada, garantizando que Hezbollah no llegue hasta la zona", se informó sobre el primer paso para el convenio de paz que se establecería semanas antes de que Trump tome el poder de la nación.
La supervisión de la zona estaría bajo el control del Comando Central de EEUU, con tropas que supervisarán y coordinarán las relaciones entre las fuerzas de Israel y Hezbollah.
Asimismo, se establece la creación de un organismo internacional para la supervisión del alto al fuego que concluiría con un año y un mes de guerra.
Los países veedores del convenio serían Reino Unido, Alemania, Francia y una nación árabe que no se ha confirmado su participación.
