Los investigadores han desvelado el "secreto" detrás de la rareza de los diamantes rosados, que se encuentran en su mayoría en Australia, lo que explica su precio extremadamente alto, según un estudio .
Más del 90 % de todos los diamantes rosados existentes provienen de la ahora cerrada mina de Argyle en el noroeste de Australia. Sin embargo, la razón por la cual se encontraban allí, cerca del mar, en contraste con la mayoría de las minas de diamantes que suelen estar en zonas alejadas de la costa, como Sudáfrica y Rusia, había sido un misterio.
Un equipo de científicos australianos ha revelado en la revista Nature Communications que estos valiosos minerales se formaron como resultado de la ruptura del antiguo supercontinente de la Tierra hace 1.300 millones de años. Hasta ahora, se creía que la presencia de carbono en las profundidades de la Tierra y las fuerzas de colisión de las placas tectónicas eran esenciales para dar a los diamantes su característico color rosado.
Sin embargo, los científicos de la Universidad de Curtin en Australia han identificado un tercer factor crucial para que estos minerales preciosos se encuentren en la superficie: la "extensión" de masas de tierra que permitió que las corrientes de magma transportaran los diamantes desde las profundidades. Para llegar a esta conclusión, el geólogo Hugo Olierook y su equipo estudiaron el volcán de Argyle, sugiriendo que se formó hace 1.300 millones de años, 100 millones de años antes de lo que se creía anteriormente, como resultado de la fractura de un antiguo supercontinente.
Desde hace 200 años, la búsqueda de diamantes se ha centrado en tierras continentales, señala el científico. El descubrimiento plantea nuevas preguntas y desafíos para encontrar el "próximo Argyle", ya que se requieren los tres ingredientes identificados hasta ahora: carbono en las profundidades, colisión continental y extensión.
El geólogo afirma que Argyle se encuentra en el punto de unión de dos de estos antiguos continentes, y estos bordes a menudo están cubiertos de arena y tierra, lo que sugiere la posibilidad de que aún puedan descubrirse otros volcanes similares que contengan diamantes rosados.
Sin embargo, John Foden, experto en diamantes de la Universidad de Adelaida (sur de Australia), no participante en el estudio, considera que esta conclusión puede ser prematura. Aunque estos trabajos han establecido convincentemente la antigüedad del depósito en la mina de Argyle, señala que otros lugares relacionados con este evento geológico no han producido diamantes rosados, lo que sugiere que el color rosado podría ser exclusivo de Argyle.