Un equipo de arqueólogos australianos e indonesios ha encontrado evidencias de un procedimiento médico complejo realizado hace 31.000 años en la Edad de Piedra, a través de los restos óseos de un niño hallado en las selvas de Indonesia.
El doctor Tim Maloney y sus colegas de la Universidad Griffith encontraron los restos humanos en la cueva de piedra caliza de Liang Tebo, ubicada en el Kalimantan Oriental.
El hallazgo fue publicado en la revista Nature y según la investigación el procedimiento fue realizado por un experto de la época, ya que los huesos de la pierna cercenada indican que se trató de un corte limpio, realizado con el conocimiento suficiente para evitar la muerte del paciente.
Según la paleoantropóloga María Martinón Torres, directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh), dicha investigación es “la evidencia más antigua de la figura del médico, alguien con un conocimiento especializado respecto al resto”.
Asimismo, científicos afirman que se trata de un logro sorprendente en vista que las amputaciones requieren un conocimiento completo de la anatomía humana y la higiene quirúrgica, por lo que antes de los desarrollos clínicos modernos, la mayoría de las personas morían desangrados o por una infección posterior.
Hasta este hallazgo, la operación compleja más antigua conocida fue practicada hace unos 7.000 años a un granjero neolítico de la actual Francia, cuyo antebrazo izquierdo fue extirpado quirúrgicamente y luego curado de forma parcial.
Aunque se desconocen los cuidados que recibió el niño tras la operación, Charlotte Ann Roberts, del departamento de Arqueología de la Universidad de Durham y autora de un artículo que acompaña al estudio, considera que su supervivencia indica que los grupos prehistóricos ya brindaban atenciones a los débiles y necesitados.