El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, sugirió una polémica solución para acabar con la guerra que hace un año enfrenta en contra de Rusia y que en la última semana se ha intensificado.
Según el líder ucraniano, la única manera de rendirse es que su país sea adherido a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una de las principales razones por las cuales Rusia inició la operación en territorio separatista ucraniano.
De acuerdo con Zelenski, estaría dispuesto a cederle las ciudades en discordia a Vladímir Putin y un alto al fuego indefinido a cambio de que Ucrania sea aceptada en la OTAN.
Las declaraciones del presidente del país euroasiático sobre su polémica solución al conflicto armado no han pasado desapercibidas, y han generado una ola de reacciones a nivel mundial.
"Si queremos acabar con la fase caliente de la guerra, necesitamos poner bajo el paraguas de la OTAN el territorio de Ucrania que tenemos bajo control", dijo Zelenski sobre un alto al fuego.
Agregó que la adhesión de Ucrania a la OTAN es de carácter urgente. "Necesitamos hacerlo rápido y después el resto del territorio se puede recuperar por la vía diplomática".
Analistas han señalado que la polémica solución de Zelenski generaría aún más fricciones entre Occidente y Rusia, país que comenzó la operación terrestre tras conocer las intenciones del líder ucraniano de eliminar la neutralidad territorial.
Rusia ha sostenido en reiteradas ocasiones su negativa de que Ucrania ingrese al organismo occidental por el peligro que representa a su seguridad territorial ante la posibilidad de que bases estadounidenses o países hostiles se establezcan cerca de sus fronteras.