La Major League Soccer (MLS) ha tomado una decisión que ha causado controversia: Yassine Cheuko, el guardaespaldas personal de Lionel Messi, ha sido expulsado del terreno de juego y tampoco podrá estar presente en los partidos de la Copa de Campeones de la CONCACAF. Su exclusión ha reavivado el debate sobre la seguridad en los estadios de Estados Unidos, un tema que el propio Cheuko ha señalado como preocupante desde la llegada del astro argentino.
En una reciente declaración, el encargado de la seguridad de Messi comparó la situación actual con su experiencia en el fútbol europeo. “Trabajé en la Ligue 1 y la Champions League durante siete años y solo vi seis invasiones de campo. Desde que llegué a la MLS en julio de 2023, ya han ocurrido 16 en solo 20 meses. Es un problema real”, afirmó.
La llegada de Messi al Inter de Miami ha provocado una enorme atención mediática y un aumento significativo en la asistencia a los estadios, lo que ha obligado al club a reforzar las medidas de seguridad alrededor del jugador. La presencia de Cheuko en la cancha se había convertido en una medida adicional de protección, por lo que su ausencia plantea interrogantes sobre cómo se garantizará la seguridad del futbolista en futuros encuentros.
La decisión de la MLS ha generado opiniones divididas entre quienes consideran que la seguridad de Messi debe ser prioridad y quienes creen que la presencia de un guardaespaldas en el campo de juego no es apropiada. Mientras tanto, la liga y el Inter de Miami deberán encontrar nuevas estrategias para mantener protegido al jugador sin comprometer el desarrollo normal de los partidos.