La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y el presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, se reunieron este sábado para fortalecer las relaciones diplomáticas entre las naciones tras sus históricos triunfos electorales.
Tanto Castro como Petro han escrito una nueva historia en sus países. Ambos triunfos son inéditos por la trascendencia política que representan.
En Honduras, Xiomara Castro se convirtió en la primera mujer en llegar al Poder Ejecutivo; mientras que Gustavo Petro es el primer líder de izquierda que asumirá el poder de la nación.
Los países latinoamericanos comparten antecedentes de abuso de poder, corrupción, inseguridad, pobreza y narcotráfico.
Ante estos hechos, ambas países necesitan planes de gobierno enmarcados en la refundación y la reivindicación.
El endeudamiento, ineficiencia del sector salud, insostenibilidad financiera e improvisación en el nombramiento de funcionarios hicieron mella en los países.
Entre las similitudes de los planes de gobierno de Honduras y Colombia se pueden destacar: la protección de los recursos naturales con la revisión de concesiones mineras, liberación de presos políticos y despenalizaciones de las protestas.
Asimismo, los gobiernos de Xiomara Castro y Petro buscan mejorar la protección social, el sistema sanitario e impulsar la lucha contra la corrupción.
La instalación de una Comisión Internacional Contra la Impunidad, es un punto de partida de ambas naciones para evitar el flagelo que no permite que miles de ciudadanos gocen de una vida digna.
Entre los puntos de coincidencias en las visiones de gobiernos y los retos a futuro que serán temas bilaterales a corto plazo está el control del narcotráfico, la desmilitarización de la sociedad e impulsar la agroindustria.
Otro factor trascendental que Xiomara Castro y Gustavo Petro enfrentan es el tema energético, la creación de políticas que beneficien a la población serán fundamentales.
Mientras Honduras en seis meses ha logrado pasos importantísimos en la agenda en común, Petro asumirá mañana domingo las riendas de un país con graves problemas económicos y sociales.
La cancelaciones de las Zonas de Empleo y Desarrollo (Zedes), la amnistía a los presos políticos, subsidios a la energía a los sectores más pobres y otros son algunos de los logros del gobierno de Xiomara Castro.
La presidenta ha sido contundente en enfatizar que en seis meses se sigue trabajando en desmontar un narcoestado, impuesto desde hace 12 años por el Partido Nacional.
La experiencia de la presidenta hondureña en sus primeros meses de gestión podría ser de ayuda al primer mandatario de izquierda colombiano, quien ha prometido darles a los colombianos un país mejor.
“No es un dios”
Las expectativas de ambos líderes son grandes, los hondureños y los colombianos esperan que sus naciones salgan del enorme agujero que lo dejaron administraciones anteriores.
Personalidades políticas han advertido que el camino no será fácil y piden que sea el pueblo el que acompañe las decisiones de sus nuevos presidentes.
Hace unas semanas, el expresidente de uruguay, Pepe Mujica les pidió a los colombianos colaborar con Petro, y recordar que no es un dios que cambiará años de mala gestión en unos meses.
“Lo primero que necesita Colombia es paz para enfrentar los problemas sociales… No es un dios, es solo un presidente que no puede hacer magia, necesita la colaboración de buena parte de su pueblo”, acotó.
La llegada de Petro a Colombia es histórica porque marca un nuevo comienzo político, otra de las similitudes con la llegada de Xiomara Castro al poder en Honduras.
¡Morazán y Bolívar soñaron una patria grande y hoy estamos aquí para construir ese sueño! pic.twitter.com/sCogsBe4ha
— Xiomara Castro de Zelaya (@XiomaraCastroZ) August 6, 2022