La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, pidió al presidente electo de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, no tomar represalias innecesarias en contra de los inmigrantes, como las masivas deportaciones que ha anunciado desde que comience su periodo presidencial.
Castro ha sido contundente al asegurar que al efectuarse la "persecución" de los inmigrantes hondureños se reconsideraría un cambio en las políticas de cooperación con el país norteamericano.
Las declaraciones de la primera mujer presidenta de la nación centroamericana han hecho eco a nivel mundial, por tratarse de una fuerte advertencia al nuevo inquilino de la Casa Blanca, que ha anunciado fuertes acciones en contra de los extranjeros ilegales.
"Frente a la actitud hostil de expulsión masiva de nuestros hermanos, tendríamos que considerar un cambio en nuestras políticas de cooperación con Estados Unidos", dijo la presidente hondureña en una cadena nacional transmitida el 1 de enero.
Agregó que el cambio de políticas si Trump cumple las represalias innecesarias en contra de los inmigrantes incluiría la base militar de Palmerola, que ha estado por décadas en territorio hondureño sin pagar ni dejar beneficios al país.
"Especialmente en el campo militar en el que, sin pagar un centavo, por décadas, mantienen bases militares en nuestro territorio, que en caso perderían toda razón de existir en Honduras", dijo la mandataria en su primer mensaje del 2025.
Desde 1982, EEUU mantiene en Honduras una base militar, denominada José Enrique Soto Cano, conocida popularmente como "Palmerola" y que está ubicada en Comayagua.
La página web de la base aérea estadounidense detalla que son 500 soldados extranjeros los que operan en territorio hondureño.