Los índices de Wall Street presentaron este lunes una estrepitosa caída con un promedio de Dow Jones de 2,000 puntos, el peor desplome en los últimos 30 años.
El desplome provocó un paro automático de 15 minutos, con un porcentaje de 7 por ciento del S&P.
“La repentina bajada significó que el comercio en los Estados Unidos se detuviera automáticamente temprano en el día, una jugada rara para evitar la caída de las acciones, pero se reanudó después de un retraso de 15 minutos”, explicaron conocedores.
Las millonarias pérdidas se produjeron en medio de la continua ansiedad de los inversionistas por la guerra del precio del petróleo y la propagación mundial del nuevo coronavirus.
La caída de 2,000 puntos es catalogada la peor desde diciembre del 2008 cuando el país se tambaleó por el colapso de Lehman Brothers y la crisis de la vivienda que arrastró a la economía a una recesión.
Las empresas petroleras Chevron Corp y Exxon Mobil Corp bajaron más del 9% y el gigante petrolero estatal Saudi Aramco anunció descuentos sin precedentes de casi el 20% en los mercados clave.
“Los mercados quieren escuchar que la economía global está abierta para los negocios, y el problema es que no es fácil decir eso en el futuro”, indicó el jefe de la firma de asesoría de inversiones Silvercrest Asset Management, Patrick Chovanec.
