El gobierno de Venezuela obtuvo el jueves una banca en el Consejo de Derechos Humanos (DDHH) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) durante el periodo 2020-2022.
A pesar de las críticas de países latinoamericanos y organizaciones, el país obtuvo 105 votos a favor para ocupar un asiento en el Consejo.
La votación fue secreta, y luego aplaudida por la incursión o reintegro de Venezuela a la institución.
De los 193 países que participaron en la votación, 50 han expresado abiertamente el rechazo al mandatario Nicolás Maduro.
Por su parte EEUU, que se encuentra retirada del Consejo, calificó como una vergüenza la incorporación de Venezuela.
