MONTEVIDEO (AP) — Uruguay denunció el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), lo que implicará que en dos años quedará excluido de él, informó el martes el canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa en rueda de prensa.
La decisión del gobierno uruguayo llega un día después de que 16 países signatarios acordaron usar el TIAR para investigar y detener a colaboradores y altos funcionarios del gobierno venezolano de Nicolás Maduro que se sospecha cometieron delitos como tráfico de drogas, lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.
“Uruguay considera que esta resolución sienta un gravísimo precedente en materia de derecho internacional, particularmente en lo relativo a la solución pacífica de las controversias y al principio de no intervención, incluyendo la posibilidad de una intervención armada”, dijo Nin Novoa.
El canciller dijo que Uruguay no puede acompañar una resolución que permite que extranjeros entren a un país a capturar personas sin el consentimiento de ese país.
“Están abriendo paso a una intervención armada”, dijo Nin Novoa, quien señaló que la decisión de Uruguay no es en favor del gobierno de Venezuela sino del derecho internacional y de la paz.
Diplomáticos de los países firmantes, sin embargo, descartaron una intervención militar tras reunirse en Nueva York, donde esta semana se lleva a cabo la Asamblea General de Naciones Unidas.
La investigación y detención de sospechosos está contemplada en el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), también conocido como Tratado de Río, que data de la Guerra Fría y que varios países latinoamericanos invocaron recientemente en un esfuerzo por incrementar las presiones y forzar la salida de Maduro.
Uruguay fue el único que votó en contra y Trinidad y Tobago se abstuvo. Cuba no estuvo presente.
El objetivo del acuerdo es localizar y congelar bienes en países donde se podría estar escondiendo el producto del narcotráfico y de actos de corrupción.
“Es un paso trascendental, de inmensa significación, en favor de la paz", dijo el lunes el canciller de Colombia, Carlos Holmes.
No está claro hasta qué punto esta iniciativa puede ayudar a quebrar el apoyo de los militares a Maduro.
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, dijo también el lunes en una declaración difundida por la estatal Venezolana de Televisión, que la invocación del TIAR "representa una amenaza a la paz y la seguridad de Venezuela, y de la región, con falsos supuestos, con falsas hipótesis para tratar de agredir a Venezuela".
Muchos de los signatarios del Tratado de Río de 1947 ya reconocen al líder opositor Juan Guaidó como el presidente legítimo de Venezuela, como se proclamó en enero, en su condición de presidente de la Asamblea General, diciendo que Maduro se había mantenido en el poder a partir de un fraude electoral. Ya hay funcionarios que no pueden viajar o cuyos bienes fueron congelados, aunque no en forma colectiva.
El tratado dice que una amenaza contra uno de los signatarios debe ser tomada como una amenaza contra todos, pero los países que quieren ver el fin del gobierno de Maduro dijeron que buscan una solución pacífica y Holmes manifestó que ni se mencionó la posibilidad de una cooperación militar.