Henrietta Fore, la directora ejecutiva de Unicef, luego de su viaje a Honduras, concluyó que, el contexto que viven los niños y adolescentes en el país es difícil.
Desde la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, la directora comentó que, “un niño menor de 18 años muere cada día en Honduras debido a la violencia”, y también indicó: “Para un país que no está inmerso en un conflicto activo, esta cifra es sobrecogedora”.
Fore, sostuvo que uno de los principales problemas de Honduras, son las bandas que se dedican a reclutar menores, y otro es, el abandono de los salones de clases por parte de los jóvenes.
“Más de medio millón de niños en edad de cursar educación secundaria están fuera de la escuela. Uno de cada dos en los primeros niveles de secundaria, y dos de cada tres en la secundaria superior”, advirtió Fore.
La directora ejecutiva también subrayó que, “la combinación de violencia, pobreza y falta de oportunidades educativas está causando que miles niños y familias huyan de sus hogares.”
La especialista de Unicef citó el testimonio de una mujer que conoció en San Pedro Sula, “No estamos migrando para tener una vida mejor, estamos migrando para sobrevivir”. Y enfatizó en que, “Si no se abordan las causas de la migración, los niños y sus familias seguirán embarcándose en viajes migratorios peligrosos.”