Un grupo de científicos hizo el hallazgo de una antigua ciudad maya en la región de Campeche, ubicada en el sureste de México. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunció el 20 de junio que el descubrimiento tuvo lugar en la reserva ecológica Balamkú, después de adentrarse en un denso bosque a través de caminos forestales que abarcan unos 60 kilómetros.
El lugar donde se encontró fue llamado Ocomtún, que en maya yucateco se traduce como "columna de piedra", ya que se encontraron numerosos pilares cilíndricos de roca dispersos en el antiguo asentamiento, según señalaron.
Ivan Šprajc, el líder de la expedición arqueológica, informó que el área central del sitio abarca más de 50 hectáreas y cuenta con una variedad de edificaciones de gran tamaño, entre las cuales se destacan varias estructuras piramidales que superan los 15 metros de altura.
De acuerdo con el especialista, es probable que el sitio haya sido un centro de gran importancia a nivel regional durante el periodo Clásico (250-1000 d.C.). No obstante, Ṡprajc mencionó que Ocomtún experimentó modificaciones durante el periodo Clásico Terminal (800-1000 d.C.).
Los adoratorios ubicados en el centro de los patios y plazas presentan elementos arquitectónicos que fueron tomados de los edificios cercanos, lo cual, según el investigador, refleja cambios ideológicos y demográficos en tiempos de crisis. Estos cambios, según señala, eventualmente condujeron al colapso de la compleja estructura sociopolítica y una drástica disminución de la población en las Tierras Bajas Centrales mayas para el siglo X.
El descubrimiento tuvo lugar como parte del proyecto titulado "Ampliando el panorama arqueológico de las Tierras Bajas Centrales mayas", el cual fue aprobado por el Consejo de Arqueología del INAH y coordinado por el especialista del Centro de Investigaciones de la Academia Eslovena de Ciencias y Artes. El propósito de esta iniciativa es ampliar el conocimiento de una vasta región que ha sido prácticamente desconocida para la arqueología.