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Un reloj de la prestigiosa marca Omega, subastado en Suiza en 2021 por una cifra astronómica de más de 3 millones de dólares, ha resultado ser falso. Esta impactante revelación se dio a conocer recientemente a través de un artículo publicado por el reconocido diario suizo Neue Zürcher Zeitung.
El reloj en cuestión era supuestamente un Speedmaster de 1957, un modelo icónico que ganó fama mundial por ser utilizado por los astronautas de la NASA en el histórico primer viaje a la luna.
Según la casa de subastas Phillips, su valor estimado oscilaba entre los 80.000 y 120.000 francos suizos (aproximadamente entre 88.000 y 133.000 dólares), tal como se indicaba en el catálogo.
Sin embargo, durante la subasta, las ofertas se dispararon hasta superar los 3 millones de francos suizos (alrededor de 3,4 millones de dólares), alcanzando así un precio ocho veces más alto que cualquier otro Speedmaster vendido anteriormente y estableciendo un nuevo récord para Omega.
Desafortunadamente, después de la venta se descubrió que el reloj presentaba notables diferencias en comparación con otros Speedmaster auténticos. Además, se reveló que contenía piezas de otros relojes y posiblemente partes prefabricadas, por lo que, estos hallazgos arrojaron dudas significativas sobre la autenticidad del reloj.
Omega, ante esta situación, llevó a cabo una investigación exhaustiva que reveló un plan meticulosamente concebido por individuos familiarizados con la industria relojera, incluyendo a tres empleados de la compañía suiza.
Estas personas conspiraron para otorgar un mayor valor a un reloj que poseían, fabricado en realidad después de 1957. Los empleados implicados confesaron haber actuado de manera fraudulenta y delictiva después de ser confrontados con las pruebas presentadas por Omega.
De esta manera, la empresa ha decidido interponer acciones legales y llevar el caso ante la justicia. El director ejecutivo de Omega, Raynald Aeschlimann, expresó su determinación en este sentido al afirmar: “Después de confrontarlos con los hechos, los empleados confesaron haber actuado de forma fraudulenta y delictiva. Ahora estamos trabajando para reconstruir todo hasta el último detalle y también para localizar a posibles cómplices externos”.
