Ucrania y Rusia se han enfrascado en acusaciones referentes al conflicto armado que el presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, busca solucionar. Este viernes, Ucrania ha acusado a Rusia de atacar con drones a la central nuclear de Chernóbil.
Los señalamientos en contra del gobierno ruso se dan mientras se desarrolla la Conferencia de Seguridad de Múnich, en Alemania, donde llegó el líder ucraniano.
Según Zelenski, el ataque se registró con un dron ruso con una ojiva de alto poder explosivo que impactó contra el refugio que protege al mundo de la radiación.
“Un avión no tripulado de ataque ruso con una ojiva de alto poder explosivo impactó contra el refugio que protege al mundo de la radiación en la destruida 4ª unidad de energía”, denunció el presidente ucraniano sobre el impacto del dron en las cercanías de Chernóbil.
Además, confirmó los acercamientos de paz con Trump, y esgrimió que el gobernante estadounidense haya impulsado acuerdos con Putin antes que con él que es un aliado de EEUU.
Por su parte, Rusia respondió con contundente, negando que el ataque lo hayan ejecutado su ejército y llamando provocador al líder ucraniano, quien busca llamar la atención de la comunidad internacional.
"No cabe duda de que Zelenski no habría acudido a la Conferencia de Múnich con las manos vacías", dijo la canciller rusa, María Zajárova, al dejar entrever que el ataque es una estrategia de Zelenski.
Al respecto, señaló que su denuncia en la Conferencia es una manera de distraer la atención, y que su plan no es algo nuevo.
"Ahora llega Zelenski. Solo que ya no viaja con artefactos, sino que ha subido la apuesta, aunque, en realidad, yo diría que ha tocado fondo... Ahora viaja con actuaciones respaldadas por provocaciones", concluyó la representante del gobierno ruso.