El presidente estadounidense, Donald Trump, generó polémica al asegurar que muchos países le besan el trasero al suplicar que negocie con la baja de los aranceles recíprocos que ha aplicado a casi todos los países del mundo.
Las declaraciones del mandatario han generado indignación en algunos sectores, que han calificado al mandatario de arrogante al burlarse de las naciones que dependen de las importaciones.
Desde que Trump ha implementado los aranceles, el único país que no estaría dispuesto a besarle el trasero es China, que ha implementado aranceles recíprocos, generando el enojo de Trump.
Este miércoles, el líder republicano anunció un 125% de impuestos a los productos chinos ante la negativa del gobierno de Xi Jinping de negociar, provocando una caída estrepitosa de la economía a nivel mundial.
"Estos países nos están llamando, están besándome el trasero", dijo el presidente de EEUU luego de implementar hasta un 50% de aranceles a naciones como Vietnam, Argentina y Corea del Sur.
Trump sobrepasó la burla al supuestamente imitar a los delegados de las naciones, rogándole por favor y asegurando que están dispuestos a hacer lo que él diga. "Por favor, por favor, señor, haga un trato. Haré lo que sea, haré lo que sea, señor".
El presidente, después de mofarse de que algunos países le besan el trasero dejó entrever que el Congreso no puede intervenir en las negociaciones. "Luego veré a algún republicano rebelde, ya saben, a algún tipo que quiera pavonearse y decir: 'Creo que el Congreso debería hacerse cargo de las negociaciones'. Permítanme decirlo, ustedes no negocian como yo".