El presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, ordenó a los agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (con sus siglas en inglés ICE) redoblar las deportaciones en ciudades donde se realizaron masivas protestas en su contra.
La decisión de Trump ha generado mayor indignación, porque lejos de aceptar que está arremetiendo en contra de inmigrantes trabajadores e inocentes, ha declarado una guerra contundente.
"Se ordena a los agentes de ICE, mediante el aviso de esta en TRUTH, que hagan todo lo posible para lograr el importante objetivo de implementar el mayor programa de deportaciones masivas de la historia", dijo el gobernante.
Con la orden de redoblar las deportaciones, el mandatario responde directamente a las masivas protestas que se registraron el sábado en al menos 2,000 lugares de Estados Unidos, y que fueron masivas en Nueva York, Los Ángeles y Chicago.
Hace unas semanas, el mandatario puso como meta detener 3,000 inmigrantes diariamente, una cifra que quintuplica el promedio de 650 detenciones por día que se han registrado durante los primeros cinco meses del actual periodo presidencial.
“Debemos redoblar los esfuerzos para detener y deportar a inmigrantes indocumentados en las ciudades más grandes de Estados Unidos, como Los Ángeles, Chicago y Nueva York, donde residen millones de ellos”, apuntó Trump.
Niños, mujeres y hombres que no están ligados a ningún delito o crimen han sido deportados a sus países como parte de su lucha contra la inmigración ilegal. Además, ha prohibido el ingreso de ciudadanos de 12 países y restringido las visas de turismo y trabajo.