Durante conversaciones en torno a un posible acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia, el alcalde de Kyiv y exboxeador Vitali Klitschko causó controversia al sugerir que una cesión temporal de territorio ucraniano podría contemplarse para poner fin al conflicto. Su declaración contrasta significativamente con la firme posición del presidente Volodymyr Zelenskyy, quien ha rechazado tajantemente cualquier entrega de tierras a Rusia.
Las declaraciones de Klitschko se producen en un contexto diplomático complejo, marcado por nuevas ofensivas rusas y la participación del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en las negociaciones. Trump afirmó recientemente que Crimea permanecerá bajo control ruso, lo que ha encendido aún más las tensiones entre Ucrania y sus aliados. Según dijo, "todos entienden" que la península, anexada por Rusia en 2014, está en manos de Moscú.
A pesar de los esfuerzos de la administración estadounidense para mediar, las posturas siguen distantes. Zelenskyy advirtió que Rusia ha rechazado repetidamente las propuestas de alto el fuego y subrayó que cualquier resolución pacífica requerirá una fuerte presión internacional sobre el Kremlin. Desde su perspectiva, no puede haber negociación real si implica renunciar a partes del territorio nacional.
Mientras tanto, Ucrania continúa enfrentando ataques diarios. En las últimas horas, bombardeos rusos dejaron varios muertos en las regiones de Dnipropetrovsk y Kherson, mientras la capital Kyiv aún se recupera de un ataque anterior que cobró la vida de al menos 12 personas y dejó decenas de heridos.
En paralelo, Donald Trump envió a su emisario Steve Witkoff a Moscú, donde sostuvo un encuentro de varias horas con el presidente ruso, Vladimir Putin. Según fuentes rusas, el diálogo permitió avanzar en temas relacionados no solo con el conflicto en Ucrania, sino también en asuntos internacionales más amplios.
La presión sobre Ucrania no es solo militar, sino también diplomática. Trump señaló que aún no se ha firmado un acuerdo sobre minerales raros entre Estados Unidos y Ucrania, y manifestó su deseo de concretarlo cuanto antes. Pese a los desafíos, el expresidente se muestra optimista sobre el avance de las negociaciones y confía en que un acuerdo de paz pueda concretarse próximamente.
Aunque el panorama sigue siendo incierto, las declaraciones de figuras clave como Klitschko abren un debate interno en Ucrania sobre los costos de la paz y los límites que el país está dispuesto a aceptar en medio de una guerra que ya lleva más de dos años. Zelenskyy, por su parte, mantiene su posición firme: cada centímetro del territorio ucraniano es irrenunciable.