El presidente de Estados Unidos anunció la cancelación inmediata de las negociaciones comerciales con Canadá, tras calificar como “un impuesto atroz” la tasa del 3% que el gobierno canadiense impuso a las grandes empresas tecnológicas.
“Por medio de la presente, damos por concluidas todas las negociaciones comerciales con Canadá, con efecto inmediato”, escribió el mandatario en sus redes sociales. Añadió que en el plazo de siete días anunciará nuevos aranceles sobre los productos canadienses que ingresen a territorio estadounidense.
La medida representa un nuevo giro en la relación comercial entre ambos países, marcada por acuerdos históricos y una fuerte interdependencia económica. Estados Unidos es el principal socio comercial de Canadá y solo el año pasado importó bienes por más de 400.000 millones de dólares desde ese país.
Por su parte, el primer ministro canadiense, Mark Carney, evitó una confrontación directa y declaró que su gobierno continuará con las negociaciones “por el beneficio de los canadienses”.
El impuesto a los servicios digitales, aprobado por Canadá en 2024, ha sido un punto de fricción constante con Washington. La medida impone una tasa del 3% sobre ingresos generados por plataformas tecnológicas extranjeras que operan en territorio canadiense, y se espera que genere unos 2.000 millones de dólares anuales en pagos por parte de empresas estadounidenses.
Aunque había expectativas de que la relación cordial entre Trump y Carney pudiera suavizar el conflicto, el anuncio del presidente estadounidense pone en duda la continuidad de las negociaciones.
Expertos del sector comercial y empresarial advierten que esta ruptura podría ser temporal, dado que el mandatario ha recurrido en el pasado a tácticas similares de presión, como amenazas de aranceles a la Unión Europea, que luego no se concretaron.
Desde la Cámara de Comercio de Canadá, su directora ejecutiva Candace Laing expresó que aún podría haber espacio para un entendimiento de último minuto. “El tono de las conversaciones ha mejorado recientemente. Aún esperamos avances”, señaló.
El futuro del acuerdo comercial entre Canadá y EEUU permanece incierto, en un momento en que ambas economías dependen en gran medida de una cooperación estable y fluida.