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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la implementación de amplios aranceles sobre todas las importaciones al país, con el objetivo de corregir los desequilibrios comerciales y fortalecer la industria nacional. Durante una ceremonia en la Casa Blanca, Trump calificó la medida como un "Día de la Liberación" y afirmó que Estados Unidos ha sido explotado económicamente por diversos países a lo largo de los años.
Los nuevos aranceles incluyen un impuesto básico del 10 % sobre todas las importaciones, junto con tasas adicionales que varían según el país de origen. Por ejemplo, los productos provenientes de China estarán sujetos a una tarifa combinada de hasta el 54 %, mientras que las importaciones de la Unión Europea enfrentarán un 20 % y las de Japón un 24 %.
Según el gobierno estadounidense, estas tarifas buscan presionar a los socios comerciales para que reduzcan sus propias barreras arancelarias y equilibrar un déficit comercial que en 2024 alcanzó los 918.4 mil millones de dólares. Entre los países con mayores superávits frente a EEUU se encuentran China, con un saldo de 295.4 mil millones de dólares, y la Unión Europea, con 235.6 mil millones.
Sin embargo, la medida ha generado preocupación entre economistas y empresarios, quienes advierten que estos aranceles podrían aumentar los costos para las empresas estadounidenses y, en consecuencia, para los consumidores.
Trump justificó la decisión invocando poderes de seguridad nacional bajo un estado de emergencia en curso, lo que le permitió evitar la aprobación del Congreso. Aunque los detalles sobre la aplicación y duración de los aranceles aún no están del todo claros, un documento distribuido a la prensa incluyó una lista de 65 países con tasas de reciprocidad calculadas.
Entre los países más afectados por las nuevas tarifas se encuentran Camboya, con un arancel del 49 %, Madagascar con el 47 % y Sri Lanka con el 44 %. A pesar de las negociaciones comerciales en curso, países como Corea del Sur (25 %), India (26 %) y Vietnam (46 %) también han sido incluidos en la lista.
La implementación de estos aranceles marca un nuevo capítulo en la política comercial estadounidense, con posibles repercusiones en el comercio global y la economía interna.
