Imagen ilustrativa protestas en Portland / AP
El presidente estadounidense, Donald Trump, prometió desplegar la Guardia Nacional para apaciguar las protestas en Portland, las cuales calificó de terroristas y anarquistas.
La amenaza de Trump se da ante la ¨imposibilidad¨ de la policía federal de detener el movimiento que ha dejado en la ciudad algunos disturbios.
El gobernante, dio un plazo de dos días para que los uniformados logren controlar las manifestaciones que se han mantenido desde la muerte del afroamericano George Floyd.
Son más de dos meses que los protestantes han exigido en las calles un cese del racismo y la violencia policial.
Ante el incremento del movimiento en Oregón, el Departamento de Seguridad Nacional acordó con la gobernadora de la región, Kate Brown, retirar gradualmente a sus agentes de Portland.
El objetivo del acuerdo es proteger la sede de la Corte Federal y otros bienes estatales que podrían ser atacados por los protestantes.
Por su parte, el gobernante aseguró que los policías federales no se retirarán de Portland hasta que cesen las manifestaciones.
¨Nuestra gente se queda… Para ver si pueden hacerlo hoy o mañana, y si no lo hacen enviaremos a la Guardia Nacional y no encargaremos de eso¨, dijo en tono amenazante el presidente estadounidense.
En ese sentido, aseguró que a manera las protestas mermen se irá retirando la policía federal, en referencia al plazo de dos días que vencerá el próximo 1 de agosto.
¨Enviaremos a la Guardia Nacional¨, reiteró Donald Trump al referirse a detener las protestas.
USO DE LA FUERZA
Mientras Trump, amenaza con enviar la Guardia Nacional, el expresidente Barack Obama condenó el uso de las fuerzas represivas por parte de agentes federales contra los manifestantes durante las protestas en contra del racismo y brutalidad policial.
“Hoy atestiguamos con nuestros propios ojos cómo policías se arrodillan sobre los cuellos de estadounidense negros”, dijo el exgobernante durante el funeral del congresista y activista de los derechos civiles John Lewis.
