El presidente Donald Trump acusó públicamente este jueves a legisladores demócratas de haber filtrado un informe preliminar del Pentágono que cuestiona el impacto real de los recientes ataques a instalaciones nucleares iraníes. A través de una publicación en Truth Social, Trump calificó el operativo aéreo como un "vuelo perfecto" y exigió que los presuntos responsables “sean procesados”.
Las acusaciones surgieron luego de que se filtrara un análisis elaborado por la Agencia de Inteligencia de Defensa , según el cual los bombardeos del sábado contra los sitios nucleares de Fordow, Isfahán y Natanz habrían retrasado el programa atómico iraní solo por unos meses, contradiciendo las afirmaciones oficiales sobre su efectividad.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, también insinuó que la filtración pudo provenir de miembros del Congreso o de alguien con acceso dentro de la comunidad de inteligencia. Sin embargo, reconoció que no se dispone de pruebas concluyentes y que el FBI ya está investigando el caso.
“Podría haber sido alguien dentro de la inteligencia o alguien en el Capitolio. El FBI está trabajando para identificar al responsable, ya que se trata de una filtración ilegal”, dijo Leavitt a los medios.
La publicación inicial del informe fue realizada por CNN, seguida rápidamente por otros medios como The New York Times, ABC, y The Washington Post. La rapidez con que fue verificada por múltiples fuentes sugiere que al menos un contacto habitual con los medios confirmó su veracidad.
Desde el Congreso, las reacciones han sido diversas. El senador demócrata Mark Warner, vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado, restó importancia a las acusaciones de Trump, aunque reafirmó su postura de que cualquier filtración de información clasificada debe ser sancionada.
“He sido claro: cualquier fuga debe ser procesada. Pero me gustaría que el gobierno también mantuviera ese mismo nivel de confidencialidad con la información sensible”, expresó Warner tras una sesión informativa clasificada.
Por su parte, el congresista republicano Rick Crawford, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara, evitó hacer comentarios sobre la validez del documento filtrado, pero prometió una investigación exhaustiva.
El informe filtrado ha desatado tensiones políticas en medio de una frágil tregua entre Irán e Israel, alcanzada tras los ataques aéreos. Mientras tanto, el origen de la filtración sigue siendo desconocido y continúa bajo investigación federal.