Una densa y mortal "superniebla" ha sido la causa de una serie de accidentes de tráfico en el estado de Luisiana, Estados Unidos, dejando varias personas muertas y un número significativo de heridos.
Las autoridades han confirmado mediante un comunicado, la pérdida de al menos siete personas, mientras que más de veinte resultaron heridas y trasladadas a hospitales locales.
Los hechos ocurrieron cuando alrededor de cien vehículos colisionaron en una serie de choques múltiples en la autopista interestatal 55, cerca de la ciudad de Nueva Orleans.
El impacto fue extremadamente fuerte en el carril norte, donde unos 18 camiones se vieron involucrados en la tragedia, tres de los cuales quedaron completamente envueltos en llamas.
Además, otro choque en cadena, que involucró a múltiples vehículos, bloqueó los carriles en dirección sur, generando un atasco de 11 millas que paralizó la autopista, según el Departamento de Desarrollo del Tráfico de Luisiana.
La "superniebla" que provocó el desastre, se originó por una combinación de factores, entre ellos la densa niebla que envolvía la región y el humo generado por la quema de vegetación en varios humedales cercanos, creando condiciones de visibilidad extremadamente reducida y peligrosas para los conductores.
Este tipo de fenómenos meteorológicos han estado afectando la región durante los últimos días. No obstante, a mitad de la mañana de este lunes, la niebla comenzó a disiparse, permitiendo una mejor coordinación de los equipos de rescate.
Una gran parte del estado de Luisiana se encuentra actualmente bajo condiciones de sequía excepcionales, lo que aumenta el riesgo de incendios forestales y contribuye a la formación de estas "supernieblas" en la región.
Las autoridades han informado que al menos un vehículo fue empujado sobre la barandilla de la carretera elevada en medio del caos. Afortunadamente, el conductor y los pasajeros sobrevivieron, aunque resultaron gravemente heridos.
Las investigaciones continúan para esclarecer las circunstancias exactas de este accidente y determinar si hubo alguna negligencia o imprudencia que lo desencadenó.