Un terremoto de 6.6 grados en la escala de Richter sacudió China dejando decenas de muertos, 12 desaparecidos y más de 200 heridos.
La tragedia se registró en la localidad de Sichuan, donde varios edificios resultaron dañados por el fuerte sismo.
El fenómeno natural también golpeó la ciudad de Chengdu, donde millones de personas se encuentran confinadas por el coronavirus.
Los equipos de rescate las labores de rescate de los cadáveres de las decenas de muertos se han extendido con la esperanza de encontrar personas vivas.
Hasta el momento, cifras oficiales revelan que son 66 personas las víctimas mortales, 12 desaparecidos de 250 heridos.
Los socorristas han logrado evacuar de la zona a más de 11 mil personas, siendo trasladas a refugios para evitar una mayor tragedia por los deslaves y derrumbes de los edificios.
El Ministerio de Recursos Hídricos reportó que siete plantas hidroeléctricas se encuentran en mal estado, lo que hace que varios lugares no tengan el servicio.
Autoridades han alertado a la población que para evitar decenas de muertos es necesario mantenerse resguardado y seguro.
“Todos los edificios presentan un riesgo de derrumbe. Algunos no se han venido abajo, pero todos tienen fisuras”, dijeron socorristas.
Calles, edificios, puentes y otras infraestructuras sufrieron daños importantes.