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Un tiroteo ocurrido este jueves en la Universidad Estatal de Florida provocó momentos de angustia y caos entre estudiantes y personal del campus, mientras las autoridades respondían rápidamente al incidente. De acuerdo con fuentes cercanas a la investigación, varias personas resultaron heridas y un sospechoso fue detenido por la policía.
Hasta el momento, al menos seis personas han sido atendidas en el Tallahassee Memorial HealthCare, una de ellas en estado crítico y las demás con heridas graves. Sin embargo, no se han dado a conocer detalles sobre el presunto tirador ni sobre cómo se desarrollaron los hechos.
El tiroteo tuvo lugar cerca de la unión estudiantil, lo que obligó a cientos de alumnos a huir del lugar. Algunos se refugiaron en sótanos, aulas y oficinas, mientras que otros fueron evacuados por las autoridades con las manos en alto. Ryan Cedergren, estudiante de comunicación, relató que se escondió junto a unas 30 personas en una bolera del edificio tras ver a otros correr desde un bar cercano.
El presidente Donald Trump, quien fue informado sobre el ataque, expresó su pesar desde la Oficina Oval. “Es algo terrible. Es horrible que ocurran cosas como esta”, dijo. Por su parte, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, publicó en redes sociales que sus oraciones están con la comunidad universitaria y aseguró que las fuerzas del orden están actuando con rapidez.
FSU, una de las 12 universidades públicas del estado con una población estudiantil de aproximadamente 44,000 alumnos, canceló todas sus clases y actividades del jueves, así como los eventos deportivos programados hasta el domingo.
El campus ya había vivido un episodio similar en 2014, cuando un tiroteo en la biblioteca principal dejó tres heridos antes de que el agresor fuera abatido por la policía.
La fiscal general del estado, Pam Bondi, informó que el Departamento de Justicia y el FBI están colaborando en la investigación del caso. Mientras tanto, estudiantes como Kai McGalla, aún conmovidos por lo ocurrido, describen la situación como “difícil de creer”.
La investigación continúa y las autoridades aseguran que mantendrán a la comunidad informada.
