El presidente de Chile, Sebastián Piñera, reconoció este martes que la policía y militares cometieron atropellos a los derechos humanos (ddhh) de los manifestantes durante la jornada de movilizaciones.
En una conferencia de prensa, el mandatario anunció medidas de reparación para las víctimas y la revisión de los protocolos policiales.
Son al menos 23 víctimas mortales que se registraron durante la represión policial y unas 352 personas presentaron daños oculares.
“En los últimos 52 días hemos conocido muchos casos y denuncias de atropellos a los derechos humanos y nos duele cada una de ellas”, dio el mandatario.
Piñera, detalló que creará un plan integral de recuperación ocular para brindar asistencia médica, psicológica y laboral a los perjudicados.
El mandatario, cuya aceptación bajo estrepitosamente, no se refirió a las muertes de los protestantes.
Otro factor que ha mermado es el económico con una caída del peso chileno frente al dólar
