Los expertos en meteorología han comunicado que se ha generado oficialmente el fenómeno de El Niño, el cual posiblemente tendrá una intensidad considerable y tendrá impactos en las condiciones climáticas a nivel global. Advierten que este fenómeno añadirá un aumento adicional de calor natural a la Tierra, que ya está experimentando un calentamiento.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) emitió una notificación acerca de la llegada temprana de El Niño, anunciando la aparición prematura de este evento climático. Existe la posibilidad de que este evento sea atípico en comparación con los anteriores.
Este fenómeno se formó con uno o dos meses de antelación en comparación con la mayoría de los casos anteriores, lo que "le brinda la oportunidad de desarrollarse", y existe un 56% de probabilidad de que sea de alta intensidad, con un 25% de posibilidades de alcanzar niveles de gran magnitud, según advirtió Michelle L’Heureux, científica especializada en climatología y jefa de la división de pronósticos de El Niño y La Niña de la NOAA.
Usualmente, El Niño reduce la intensidad de los huracanes en el Atlántico, lo que ofrece un respiro a las regiones costeras que se extienden desde Texas y Nueva Inglaterra hasta América Central y el Caribe. Estas áreas han experimentado fatiga debido a los años récord en términos de actividad ciclónica. Sin embargo, en esta ocasión, los pronosticadores meteorológicos no anticipan que esta dinámica se repita. Esto se debe a las temperaturas excepcionalmente altas en el Atlántico, las cuales contrarrestarían los vientos de El Niño que por lo general debilitan muchos huracanes.
Los huracanes adquieren fuerza y se desarrollan cuando se desplazan sobre aguas marinas cálidas, y en este momento, las áreas tropicales del Océano Atlántico están experimentando temperaturas marítimas excepcionalmente elevadas, advierte Kristopher Karnauskas, profesor asociado en la Universidad de Colorado en Boulder. Por lo tanto, para este año 2023, tanto la NOAA como otros expertos en pronósticos anticipan una temporada de huracanes en el Atlántico que se asemeje al promedio.
En ocasiones anteriores, la presencia de un fenómeno El Niño intenso ha contribuido a episodios de calor global récord, como sucedió en 2016 y 1998. A principios del año 2023, los científicos habían señalado que era más probable que el siguiente año estableciera un nuevo récord de temperatura, especialmente porque el fenómeno de El Niño suele alcanzar su punto máximo durante el invierno. Sin embargo, el El Niño de este año comenzó antes de lo previsto.