El Servicio de Monitoreo de Atmósfera Copernicus confirmó el cierre del enorme agujero de la capa de ozono en el Ártico debido a una ola de calor.
Según los expertos, el agujero se formó por temperaturas inusualmente gélidas en el Polo Norte. El fenómeno era considerado el más grande, con una dimensión de un millón de kilómetros cuadrados.
‘El Ártico era una de las zonas del mundo con el agujero en la capa de ozono estratosférica más grande, pero en las últimas semanas, debido a una ola de calor, este se cerró´, aseveró el Servicio de Monitoreo de Atmósfera Copernicus en su cuenta de Twitter.
Conocedores indicaron que el suceso ambiental no está relacionado a los efectos de la pandemia y la baja significativa de la contaminación.
En ese sentido, indicaron que la recuperación total se debe a una relación normal, o una ola de calor que invadió al Polo Norte.
"El vórtice polar se dividió, permitiendo la irrupción de aire rico en ozono en el Ártico, un ciclón persistente a gran escala en la zona ubicado en la media y alta troposfera y la estratosfera", explicaron desde la institución.
Se indicó que a pesar que el vórtice polar aún no llegó a su fin y se reformará en los primero días, los valores de ozono no volverán a los niveles muy bajos vistos en abril.
Desde abril del 2020 la Agencia Espacial Europea confirmó que el el clima gélido abrió el agujero en el Ártico, causando preocupación en los ambientalista.
En el 2019, el agujero en la capa de ozono cerca del polo sur alcanzó su tamaño más pequeño desde que fue descubierto en 1985.