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El Proyecto Inocencia de Los Ángeles presentó una petición de casi 400 páginas ante la Corte de Apelaciones de California solicitando que se anule la condena contra Scott Peterson, quien fue declarado culpable en 2004 por el asesinato de su esposa Laci y su hijo no nacido.
Según la organización, tras más de un año de investigación, se han reunido pruebas que demostrarían la inocencia de Peterson. Entre los principales argumentos destacan irregularidades durante el juicio, como la exclusión de pruebas y testigos clave, así como fallas en la investigación policial inicial. También se cuestiona el manejo de evidencias que podrían haber sido determinantes, algunas de las cuales habrían sido destruidas.
Laci Peterson desapareció en diciembre de 2002 estando embarazada. Su cuerpo fue hallado meses después, y su esposo fue condenado a muerte en 2005. En 2020, la pena se redujo a cadena perpetua por fallos en la selección del jurado.
La nueva solicitud afirma que la policía se enfocó prematuramente en Peterson como único sospechoso, lo que habría sesgado toda la investigación. Se incluyen reportes de testigos no considerados durante el juicio, además de nuevos análisis científicos que cuestionan la fecha estimada de la muerte del bebé y el lugar donde se habría depositado el cuerpo de Laci.
El documento también relaciona posibles eventos criminales ocurridos cerca del momento de la desaparición, como un robo en la casa de un vecino y una furgoneta incendiada en las cercanías. Uno de los elementos clave es un colchón manchado de sangre hallado en dicha furgoneta, el cual no ha sido plenamente analizado en busca de ADN de Laci Peterson. El Proyecto Inocencia busca autorización para realizar pruebas más precisas sobre este y otros elementos.
El tribunal aún debe decidir si aceptará la petición, que supera el límite de palabras permitido por el sistema judicial. De aceptarse, se formalizará el documento junto con las pruebas adjuntas. De lo contrario, se permitirá a los abogados presentar una versión más breve.
Por su parte, la Fiscalía del Condado de Stanislaus, que llevó el caso originalmente, indicó que no emitirá comentarios hasta que la corte acepte formalmente la petición y puedan revisarla en detalle.
Esta nueva acción legal reabre uno de los casos más mediáticos en la historia judicial reciente de Estados Unidos, y podría marcar un nuevo capítulo en la lucha de Peterson por limpiar su nombre.
