El gobierno de Rusia anunció que no suministrará petróleo a los países que apoyen la imposición del precio tope, manteniéndose firme a pesar de las sanciones económicas.
Fue el Ministerio de Relaciones Exteriores que confirmó su plan en contra de las naciones que se unan a la limitación de su precio promovida por Occidente.
La titular de la cancillería rusa, María Zajárova, advirtió que la medida irrumpe las cadenas de mercado libre y permite a su país a tomar medidas, entre las que implicaría la decisión que no se suministrará petróleo a las naciones hostiles.
“La instrucción del llamado tope de precio del petróleo es una medida antimercado que irrumpe las cadenas de suministro y pueden complicar considerablemente la situación en los mercados energéticos”, dijo la funcionaria.
Indicó que la federación de Rusia ya tiene planificado el método para contrarrestar las sanciones que busca imponer Occidente.
Por su parte, el vocero del gobierno ruso, Dmitrri Peskov, confirmó que el presidente Vladimir Putin ha dado instrucciones para no suministrar crudo y gas ruso.
La decisión de que no se suministrará petróleo está sujeto a un análisis profundo. “Hay sensación de que solamente tratan de tomar la decisión por tomar la decisión, no por su efecto”.