El Parlamento ruso dio su apoyo inicial a un proyecto de ley que prohíbe la adopción de niños rusos por ciudadanos de naciones que permiten la transición de género. La iniciativa se dirige específicamente a aquellos países que permiten el "cambio de sexo mediante intervención médica", incluyendo el uso de medicamentos, así como la modificación del género en documentos de identidad.
El texto de la ley detalla que su propósito es impedir "toda adopción de niños rusos por representantes de comunidades LGTB". La votación resultó en un abrumador apoyo, con 397 diputados a favor y solo uno en contra. Viacheslav Volodin, presidente de la Duma y cercano al presidente Vladimir Putin, celebró la decisión, afirmando: "Con esta ley protegemos al niño".
Los promotores de esta legislación argumentan que es fundamental que los niños rusos sean "criados en una familia tradicional" y se oponen a que los padres adoptivos tengan la capacidad de "cambiar de sexo" o alterar el género del niño adoptado. Esta medida se suma a una ley aprobada en julio de 2023 que ya prohíbe las transiciones de género y veta la adopción por parte de personas transgénero.
Rusia tiene un historial de restricciones en la adopción; desde 2013, el país prohíbe la adopción a parejas homosexuales extranjeras y a ciudadanos no casados de países donde el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal. Este nuevo proyecto de ley refuerza el enfoque restrictivo de Rusia hacia los derechos de la comunidad LGTB y la protección de los niños en el contexto de la adopción internacional.