En una decisión sin precedentes, el secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., anunció este lunes la destitución total del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización ACIP un panel de 17 expertos que por décadas ha asesorado a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sobre el calendario de vacunas en el país.
La decisión fue comunicada a través de un artículo de opinión publicado en The Wall Street Journal, donde Kennedy argumentó que el grupo estaba “plagado de conflictos de interés” y que muchos de sus miembros fueron designados “a última hora” por la administración Biden. Aunque los miembros de ACIP no son nombrados políticamente, Kennedy, crítico de largo plazo de las políticas de vacunación, justificó la medida señalando una supuesta falta de transparencia en las recomendaciones recientes, especialmente en torno a la vacuna contra la COVID-19 en niños.
Uno de los miembros salientes del comité declaró a CNN que no recibió notificación oficial hasta después de la publicación del artículo de Kennedy. Legisladores como la senadora republicana Susan Collins cuestionaron la decisión, calificándola de “excesiva” y preocupante. “Pide la renuncia de todos, lo cual es alarmante”, dijo Collins.
El comité, compuesto por pediatras, epidemiólogos e inmunólogos, tenía previsto reunirse del 25 al 27 de junio para discutir recomendaciones sobre vacunas contra la COVID-19, el virus respiratorio sincitial (RSV), la gripe, el VPH y enfermedades meningocócicas. Sin embargo, ahora el Departamento de Salud deberá nombrar nuevos miembros en menos de dos semanas, una situación que expertos consideran riesgosa.
“Nombrar expertos tan rápido sin un proceso de evaluación adecuado pone en duda la imparcialidad del nuevo comité”, advirtió Dorit Reiss, profesora de derecho en UC Law San Francisco. Por su parte, el Dr. Richard Besser, exdirector interino del CDC, lamentó la medida: “ACIP ha guiado las políticas de salud pública por más de 60 años. Esta decisión solo dificultará la labor de los profesionales médicos y pone en riesgo la salud de la población”.
La remoción del comité ha generado fuertes reacciones tanto en el ámbito político como en la comunidad médica, en medio de una creciente preocupación sobre el rumbo que tomará la política de vacunación en EEUU bajo la gestión de Kennedy.