En una operación de cinco semanas que involucró a los alguaciles estadounidenses, en colaboración con el Departamento de Policía de Nueva York y el Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional, lograron encontrar a 41 niños desaparecidos y arrestar a tres personas, incluido un delincuente sexual.
La operación, llamada "Te Encontraremos 2", se llevó a cabo en toda la ciudad de Nueva York y se prolongó durante más de un mes.
Según informaron las autoridades, se logró localizar a 41 "niños gravemente desaparecidos", muchos de los cuales habían sido obligados a participar en actividades delictivas o tráfico sexual, o eran fugitivos frecuentes.
Entre los arrestados se encuentra un delincuente sexual con órdenes de arresto locales, además de otras dos personas buscadas por cargos de robo y secuestro parental.
“Nos comprometemos a no escatimar esfuerzos para que los niños desaparecidos regresen sanos y salvos a sus hogares”, afirmó Ralph Sozio, alguacil federal del Distrito Sur de Nueva York.
Sozio destacó la importancia de la colaboración entre las fuerzas del orden y la comunidad para proteger a los niños y llevar ante la justicia a quienes les hacen daño.
Los niños rescatados fueron encontrados en diversas situaciones precarias, desde apartamentos aleatorios hasta campamentos en escaleras y viviendo en las calles. Algunos de ellos habían vivido previamente en refugios para personas sin hogar o en hogares de acogida de la ciudad, mientras que otros provenían de otros estados y habían terminado en Nueva York.
Uno de los sospechosos fue arrestado al descender de un vuelo internacional, demostrando el alcance global de la operación.
Vincent DeMarco, alguacil federal del Distrito Este de Nueva York, subrayó la gravedad de la situación al declarar: “Hay una epidemia de niños desaparecidos en Estados Unidos. Los niños desaparecidos deben ser denunciados y encontrados rápidamente porque son vulnerables al tráfico sexual, la explotación y pueden sufrir daños inimaginables. Estoy muy orgulloso de los resultados de esta operación y del impacto que tendrá en las vidas de los niños”.
La operación fue un esfuerzo conjunto que involucró a alguaciles de los distritos sur y este de Nueva York, miembros del Grupo de Trabajo Regional de Fugitivos de Nueva York/Nueva Jersey, agentes especiales del Grupo de Trabajo contra la Trata de Personas de HSI de Nueva York, y detectives del Departamento de Policía de Nueva York de la Unidad de Trata de Personas y Personas Desaparecidas.